Muchos pacientes con pérdida auditiva arrastran frustración, inseguridad o incluso vergüenza. Saber identificar estas emociones durante la consulta te permite acompañarlos mejor, ganar su confianza y facilitar su proceso de adaptación. Aquí te explicamos cómo hacerlo.
1. Observa su lenguaje no verbal
- Evitan el contacto visual o miran a su acompañante
- Responden con monosílabos o con evasivas
- Tienen el ceño fruncido o están tensos
2. Escucha lo que no dicen (o cómo lo dicen)
- “Yo vengo porque me han traído” → falta de motivación real
- “No estoy tan mal” → negación o miedo a asumir la pérdida
- “No me gusta depender de aparatos” → rechazo anticipado
3. Valida sus emociones En vez de contradecir, muestra empatía: “Es normal sentir eso al principio”, “Muchas personas sienten lo mismo en esta etapa”
4. Refuerza lo positivo sin presionar En lugar de forzar la compra o la prueba, enfócate en pequeños logros: “Solo vamos a hacer una valoración, sin compromiso, para ayudarte a entender lo que pasa”
5. Involucra a la familia con sensibilidad Si hay acompañantes, ayúdalos a entender que su apoyo es clave, pero sin imponer decisiones.
Una actitud empática y observadora puede marcar la diferencia. Si sabes detectar el malestar emocional, podrás ofrecer un servicio más humano, y también más efectivo.
